12€
Los pendientes de corazón están fabricados en plata de primera ley (925), quedan pegados al lóbulo y no cabecean gracias al modelo de traseras (tuercas o presiones) que incluye.
Es mejor que se quiten para duchar, ir a la piscina, etc ya que aunque van atravesados y con un tope en forma de bolita y pegados con pegamentos específicos para el cristal, el agua caliente lo termina reblandeciendo y se puede despegar.